
«¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado (Lc 24, 5)
Que la alegría de la Pascua renueve nuestro espíritu misionero y reavive la llama de nuestro compromiso con el cuidado de la creación, con especial atención de los hermanos y hermanas más vulnerables.
Desde el Movimiento Católico Mundial por el Clima esta Cuaresma te hemos animado a vivir cinco tipos distintos de ayuno: de compras, de carne, de electricidad, de plástico y de silencio.
Estos cambios concretos en tu estilo de vida son un desafío que no termina con la Pascua. Nuestra “Hermana Madre Tierra”, como decía San Francisco de Asís, te necesita. Por eso, te invitamos a mantener estos ayunos, al menos una vez por semana, durante el año, y compartirlos con tu comunidad.
Que sientas al Resucitado cerca de tu corazón, y allí renazcan y se fortalezcan tus ganas de actuar frente a la crisis ecológica y la emergencia climática, atendiendo al clamor de la tierra y al clamor de los pobres.