Creador, Salvador y Ruah,

Por tu Palabra de vida

Todo fue y es creado

Todo fue redimido y está llamado a la redención,

Todo fue unido en Tu seno de amor y está llamado a vivir en comunión.

Por ti, querida Trinidad,

toda la creación es un ejercicio constante de escucha de Tu Palabra

para que podamos encarnar la Palabra en nuestra propia vida.

Enséñanos, pues, a escuchar de verdad tu Palabra creadora y creativa.

Recuérdanos que Tu Palabra está presente y puede ser escuchada en cada ser vivo.

Que podamos escuchar y aprender de Tu mensaje presente en toda la naturaleza.

Abre nuestros oídos y nuestros corazones y danos fuerza y valor para que podamos escuchar el dolor y el sufrimiento de nuestra hermana la madre tierra y de los más afectados por la crisis socio-ambiental.

Amén.

Por Suzana Moreira, Animadora Laudato Si’, coordinadora de los programas de eco-conversión del MLS. Río de Janeiro, Brasil.

¿De qué manera el proceso de escuchar y caminar juntos como comunidad aporta significado a tu compromiso cuaresmal?

Aliento de vida que crea y recrea a todos los seres,

Nuestros pueblos indígenas y originarios escuchan Tu voz en las aguas, las tierras, el sol, los vientos y el rocío que humedecen a nuestra hermana madre tierra y las semillas germinadas que se convierten en alimento.

Ellos ven el amor de Tu belleza en la flora y la fauna, en la polinización de los pájaros, las mariposas y las abejas, el néctar de la vida en todas partes.

Enséñanos a escuchar sus instrumentos y flautas sagradas que elevan el cuerpo y el espíritu al mundo eterno.

Danos Tu Sabiduría para rescatar nuestra armonía, interconectándonos en un gran esquema, tejiendo e hilando la red de la vida.

Que Tu poder sea la luz del sol que ilumine nuestra convivencia para el «buen vivir» o sumak kawsay, buen vivir.

Fuerza de la Vida, danos Tu Fuerza para mantener vivos a nuestros pueblos que más cuidan nuestra casa común. 

Sostén nuestra gran Cabaña, que anhela la vida y el respeto. 

Haz que escuchemos Tu vida en el gemido, el clamor y la voz de los bosques y de los pueblos que crecen del vientre de la tierra.

Amén.

Por Laura Vicuña Pereira Manso, del Pueblo Indígena Kariri, Hermana Catequista Franciscana. Misionera del Consejo Indígena Misionero (CIMI), miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Eclesial de la Amazonia (CEAMA), y miembro del Consejo Postsinodal del Sínodo de la Amazonia.

¿Cómo te llama tu compromiso cuaresmal a prestar atención a los pueblos indígenas?

Dios de Justicia, te pedimos el valor y la determinación de defender los derechos humanos fundamentales. Te pedimos el valor para combatir activamente la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, y la negación de los derechos sociales y laborales.

Pedimos por la igualdad, para que no haya personas de primera, segunda o tercera clase; y mucho menos los llamados «desechables».

También rezamos por los que defienden los derechos humanos. 

Por los que arriesgan su vida luchando por los derechos fundamentales bajo dictaduras, regímenes autoritarios e incluso en democracias en crisis, 

para que su sacrificio y su trabajo den abundantes frutos. Amén.

Oración basada en la intención de oración del Papa Francisco por los Derechos Humanos fundamentales. Por Ana Carolina Gutiérrez, consultora espiritual del MLS. Italia.

¿Cómo influye tu compromiso cuaresmal en la vida de los pobres directa o indirectamente?

Padre Santo, Creador de todas las cosas 

sólo en ti «vivimos, nos movemos y existimos» (Hch 17,28).  

En tu infinito amor creaste a la humanidad a tu imagen y semejanza 

y colocaste a los seres humanos en el corazón de la creación.

Nos diste la santa responsabilidad de custodiar la creación con respeto y armonía.

Te rogamos que mires a este mundo que ha perdido su belleza original y que redimiste por medio de tu Hijo muerto y resucitado. 

Ten piedad de este mundo que es cada vez más presa de los cataclismos naturales, causados por los arrebatos violentos y sutiles de la humanidad. 

Enséñanos a las jóvenes generaciones a recrear una verdadera civilización del amor 

y a incidir por la verdadera armonía nacida de un corazón puro y no de la búsqueda ciega y egoísta del beneficio, 

para que se sienta la fragancia de la nueva creación que tu Hijo vino a instalar en la tierra. 

Que nosotros, la joven generación unida en el espíritu del Movimiento Laudato Si’ 

aprendamos a alabarte eternamente cuidando la tierra que nos has dado, 

Tú que reinas por los siglos de los siglos. 

Amén.

Por Innocent Odongo, miembro del Grupo Directivo de la Generación Laudato Si’ en representación de la Juventud Estudiantil Católica Internacional (JECI). Minakulu, Uganda.

¿Cómo puede tu compromiso cuaresmal inspirarse en la acción de los jóvenes?

todas las formas de vida que existen en nuestra hermana madre tierra

provienen de tus manos.

Nos creaste en la diversidad de géneros y especies

dando a cada una de Tus criaturas una marca única y singular.

Te alabamos, oh Padre, con todas Tus criaturas.

¡Te alabamos, Señor, por la biodiversidad!

Contemplamos Tu acción que transforma y recrea todo

en la diversidad de especies que a lo largo de la historia natural

han ido apareciendo o extinguiéndose naturalmente

como resultado natural de la evolución.

Cada especie contribuye, a su manera

a ofrecer a la humanidad, gratuitamente, los servicios ecosistémicos

que embellecen, dignifican y llenan de colores y sentido la vida humana.

Sin embargo, hoy vemos que la diversidad de la vida en nuestra casa común está amenazada,

y que la acción humana a lo largo de la historia ha acelerado drásticamente 

el ritmo de extinción de las especies, que ha aumentado hasta 1.000 veces las tasas naturales.

Inspirados por el Papa Francisco, queremos reafirmar:

«No tenemos ese derecho» (LS 33).

Queremos convertir el clamor de la tierra y el clamor de los pobres en nuestro clamor.

Enséñanos, Señor, a cuidar la creación. 

Inspíranos a comprometernos y a emprender acciones concretas

para proteger y conservar todas las especies de nuestro planeta.

Por Cristo, tu Hijo y hermano nuestro. Amén.

Por Fray Wellington Buarque, OFM, Animador Laudato Si’. Pernambuco, Brasil.

¿Cómo ayuda tu compromiso cuaresmal a evitar la extinción y el peligro de las especies?

Dios bondadoso, la tierra y nosotros clamamos a Ti

Junto con la tierra, te pedimos que nos liberes de la codicia, el egoísmo y la indiferencia

Junto con el aire, el agua, la tierra y el viento, te pedimos que nos ayudes a librarnos de toda la contaminación

Junto con el bosque, los pájaros y los animales, danos la fuerza para no destruirnos a nosotros mismos y a las delicadas redes que conectan nuestros ecosistemas y toda la vida

Junto con los marginados de la sociedad, los que no son escuchados, los impotentes, los que luchan y los que sufren, te pedimos la fuerza para ser justos, misericordiosos y compasivos

Junto con los que están en el poder y en posiciones de autoridad, te pedimos sabiduría para ser buenos administradores de nuestra casa común

Y finalmente, junto con toda la creación y los pueblos, te damos gracias por todos los esfuerzos para restaurar nuestra hermana madre tierra.

Amén.

Por Mons. Allwyn D’Silva, Obispo Auxiliar de Bombay. Bombay, India

¿De qué manera tu compromiso cuaresmal te ayuda a tomar conciencia de tus responsabilidades ecológicas y te da esperanza para construir un futuro más justo y sostenible con los demás?